14. Luego conquistó sus ciudades, avanzó hasta Ecbatana y se apoderó de sus torres; saqueó las plazas y convirtió su esplendor en ignominia.
15. Hizo prisionero a Arfaxad en los montes de Ragau, lo acribilló a lanzadas y lo aniquiló definitivamente.
16. Después regresó con sus tropas, con aquella inmensa multitud de guerreros que lo habían seguido; y durante ciento veinte días se entregaron él y su ejército a comer bien y a descansar.