7. El discípulo a quien Jesús tanto quería* dijo entonces a Pedro:— ¡Es el Señor!Al oír Simón Pedro que era el Señor, se puso la túnica (pues estaba sólo con la ropa de pescar) y se lanzó al agua.
8. Los otros discípulos, como la distancia que los separaba de tierra era sólo de unos cien metros, llegaron a la orilla en la barca, arrastrando la red llena de peces.
9. Cuando llegaron a tierra, vieron un buen rescoldo de brasas, con un pescado sobre ellas, y pan.
10. Jesús les dijo:— Traigan algunos de los peces que acaban de pescar.