9. Quédense espantados y estupefactos,con los ojos velados, sin ver;emborráchense, pero no de vino,hagan eses, pero no por el licor.
10. Que el Señor les va a insuflarun deseo profundo de dormir,que hará que cierren, profetas, los ojos,y cubran, videntes, sus cabezas.
11. La visión de todo esto se les volverá como las palabras de un libro sellado, que se lo dan a uno que sabe leer, diciéndole: “Léenos esto”, y responde: “No puedo, porque está sellado”.
12. O se lo dan a uno que no sabe leer, diciéndole: “Léenos esto”, y responde: “No sé leer”.