Ester Griego 3:13g-15 La Biblia Hispanoamericana Traducción Interconfesional (BHTI)

2. A su paso, todos los servidores del palacio se arrodillaban e inclinaban la cabeza ante él, porque así lo había ordenado el rey. Pero Mardoqueo no se arrodillaba ni inclinaba la cabeza a su paso.

3. Entonces los guardias reales que custodiaban la puerta del palacio le preguntaron a Mardoqueo:— Y tú, ¿por qué desobedeces el mandato real?

4. Y como todos los días le preguntaban lo mismo, y él no les hacía caso, lo denunciaron a Amán, para ver si valían sus excusas, pues les había declarado que era judío.

5. Al comprobar Amán que Mardoqueo no se arrodillaba ni inclinaba la cabeza a su paso, montó en cólera.

6. Y al saber que Mardoqueo era judío, decidió no solo castigarlo a él, sino exterminar con él a todos los de su raza, a todos los judíos que vivían en el reino de Asuero.

7. Para determinar el día y el mes, se celebró ante Amán en el primer mes, que es el mes de Nisán*, del año duodécimo del reinado de Asuero, el sorteo llamado “pur”. Y la suerte* cayó en el día trece del duodécimo mes, el mes de Adar.

8. Y dijo Amán al rey Asuero:— Entre todos los pueblos que forman las provincias de tu imperio existe uno que vive separado y disperso; se rige por leyes diferentes a las de los otros pueblos y no obedece las leyes del rey. No creo que convenga al rey tolerarlos.

9. Por lo tanto, si al rey le parece bien, emita un decreto para exterminarlos, y yo contribuiré con diez mil talentos de plata a la hacienda real para realizar esta labor.

13g. Así pues, en un solo día, esos enemigos nuestros, de antes y de ahora, bajarán con violencia al sepulcro, y nosotros podremos disfrutar de un imperio estable y tranquilo”.[

14. El texto de este edicto debía ser promulgado como ley en todas las provincias y en todos los pueblos a fin de que estuvieran preparados para ese día.

15. Los mensajeros partieron de inmediato con la orden real. El edicto se hizo público también en la ciudadela de Susa. Y mientras el rey y Amán se dedicaban a banquetear, en la ciudad de Susa reinaba la consternación.

Ester Griego 3