27. Una doctrina inteligente y sabianos dejó escrita en este libroJesús, hijo de Sira y nieto de Eleazar,que era natural de Jerusalén;derramaba así como lluvia fecundantela sabiduría que rebosaba de su corazón.
28. Afortunado el que medite estas enseñanzas;llegará a ser sabio quien las lleve en su interior;
29. quien las ponga en práctica todo lo superará,porque la luz del Señor es su sendero.