22. En Taberá, en Masá y en Quibrot Hatavá ustedes provocaron también la ira del Señor.
23. Y cuando el Señor los envió desde Cadés Barnea con esta orden: “Vayan y tomen posesión de la tierra que les he dado”, se rebelaron contra esa orden y no confiaron en él ni le obedecieron.
24. ¡Desde que yo los conozco, ustedes han sido rebeldes al Señor!
25. Como el Señor amenazaba con aniquilaros, me postré ante él y así estuve cuarenta días y cuarenta noches.
26. Entonces intercedí ante el Señor diciendo: Señor mi Dios, no aniquiles a tu heredad, a tu propio pueblo que con tu grandeza liberaste y sacaste de Egipto con gran poder.