6. Oí luego algo parecido a la voz de una muchedumbre inmensa, al rumor de aguas caudalosas, al retumbar de truenos fragorosos. Proclamaban:— ¡Aleluya!El Señor Dios nuestro, dueño de todo,ha establecido su reinado.
7. Alegrémonos y gocémonosy ensalcemos su grandeza,porque ha llegado el momentode las bodas del Cordero.¡Está su esposa engalanada,
8. vestida de lino finísimoy deslumbrante de blancura!El lino que representalas buenas acciones de los consagrados a Dios.