24. Contando a su favor con el Todopoderoso, mataron a más de nueve mil enemigos, hirieron y dejaron fuera de combate a la mayor parte del ejército de Nicanor y obligaron a huir a los que quedaban.
25. Se apoderaron también del dinero de los que habían venido a comprarlos; luego los persiguieron por un largo trecho; pero, como se hacía tarde, tuvieron que regresar,
26. ya que era la víspera del sábado y no podían continuar la persecución.