57. Báquides, al ver que Alcimo había muerto, regresó junto al rey, con lo que Judea disfrutó de dos años de tranquilidad.
58. Todos los judíos renegados se reunieron entonces en consejo, diciendo:— Jonatán y los que van con él, viven tranquilos y confiados. Por eso, hagamos venir a Báquides, para que los aprese a todos en una sola noche.
59. Fueron, pues, a consultar con Báquides,
60. el cual se puso en marcha con un numeroso ejército. Envió cartas secretas a todos sus aliados de Judea a fin de que arrestaran a Jonatán y a los suyos, cosa que no pudo llevarse a cabo porque estos descubrieron el plan.
61. En cambio, los seguidores de Jonatán tomaron prisioneros a hombres del país, unos cincuenta cabecillas de la conspiración, y los mataron.