1 Macabeos 8:1-12 La Biblia Hispanoamericana Traducción Interconfesional (BHTI)

1. Judas oyó hablar de la fama de los romanos: que eran poderosos, que se mostraban benévolos con todos sus aliados y que sellaban tratados de amistad con cuantos acudían a ellos. Además, eran guerreros valerosos.

2. Le hablaron de sus campañas guerreras y de las hazañas que habían protagonizado en las Galias* cuando las dominaron y las sometieron a tributo;

3. le hablaron también de lo que habían hecho en España, adueñándose de sus minas de plata y de oro,

4. y de cómo se habían apoderado de su territorio gracias a su sensatez y constancia, pese a la gran distancia que lo separaba de su propio país. De cómo habían derrotado y aplastado a reyes venidos desde los confines de la tierra: a unos los habían vencido y a otros los habían obligado a pagar un tributo anual.

5. También habían derrotado y sometido a Filipo y a Perseo, reyes de Macedonia, y a otros que se habían levantado contra ellos.

6. De igual manera habían derrotado a Antíoco el Grande, rey de Asia, que les presentó batalla con ciento veinte elefantes, caballería, carros de combate y un ejército muy numeroso.

7. A este lo hicieron prisionero y le obligaron, tanto a él como a sus sucesores, a pagar un elevado tributo, a entregar rehenes y a ceder

8. sus mejores provincias: India, Media y Lidia, que más tarde entregaron al rey Eumenes.

9. También se enteró Judas de que los griegos habían proyectado aniquilar a los romanos;

10. pero estos, enterados de sus planes, enviaron a un solo general a combatirlos. Fueron muchos los griegos que murieron; además los romanos se llevaron cautivas a sus mujeres y a sus hijos, saquearon sus bienes, se posesionaron de sus tierras, destruyeron sus fortalezas y esclavizaron a la población hasta el día de hoy.

11. De la misma manera destruyeron y sometieron a servidumbre a otros reinos e islas que se les habían opuesto. En cambio, con sus amigos y con quienes buscaban su protección, mantenían una leal amistad.

12. Han dominado a reyes cercanos y lejanos, y son temidos por todos los que oyen hablar de ellos.

1 Macabeos 8