23. Viendo que Alcimo y sus secuaces hacían más daño a los israelitas que los mismos paganos, Judas
24. se puso a recorrer todo el territorio de Judea para vengarse de los desertores e impedir que se movieran por la región.
25. Cuando Alcimo cayó en la cuenta de que Judas y los suyos eran muy fuertes, y que él no podía oponerles resistencia, se volvió a donde estaba el rey y los acusó de muy graves delitos.
26. Entonces el rey envió a Nicanor, que era uno de los más altos jefes del ejército y enemigo mortal de Israel, con órdenes expresas de exterminar al pueblo.
27. Nicanor llegó a Jerusalén con un gran ejército e hizo a Judas y a sus hermanos falsas propuestas de paz, diciendo:
28. — ¡No haya más guerra entre nosotros! Yo, con una pequeña escolta, iré a verlos en son de paz.
29. Salió, en efecto, al encuentro de Judas, y se saludaron amistosamente; pero los enemigos se habían preparado para secuestrar a Judas.