43. los cuales purificaron el Templo y llevaron las piedras contaminadas a un lugar impuro.
44. Deliberaron acerca del altar de los holocaustos, que había sido profanado,
45. y resolvieron, como mejor idea, demolerlo. Así no sería para ellos un motivo de vergüenza, puesto que había sido mancillado por los paganos. Demolieron, pues, el altar
46. y depositaron las piedras en un lugar apropiado del monte del Templo, hasta que surgiera un profeta que decidiera lo que se debía hacer con ellas.
47. A continuación, como manda la ley, tomaron piedras sin tallar y erigieron un nuevo altar igual al anterior.
48. También reconstruyeron el Templo, restauraron su interior y consagraron los atrios.
49. Hicieron nuevos vasos sagrados y pusieron en el interior del Templo el candelabro, el altar del incienso y la mesa.
50. Quemaron incienso sobre el altar, y encendieron las lámparas del candelabro para que alumbrasen el Templo.
51. Luego pusieron panes sobre la mesa, colgaron las cortinas y así concluyeron todos los trabajos.
52. El día veinticinco del noveno mes, llamado Quisleu, del año ciento cuarenta y ocho, se levantaron al despuntar el día
53. y ofrecieron un sacrificio, como manda la ley, sobre el nuevo altar de los holocaustos que habían erigido.
54. En el mismo día y hora en que los paganos habían profanado el altar, en ese mismo día lo consagraron con cánticos acompañados de cítaras, arpas y címbalos.
55. El pueblo entero se postró rostro en tierra, adorando y bendiciendo a Dios por la victoria que les había dado.
56. Durante ocho días celebraron la consagración del altar, ofreciendo con júbilo holocaustos y sacrificios de reconciliación y de acción de gracias.
57. Adornaron la fachada del Templo con coronas de oro y escudos; restauraron las entradas y las salas, y les pusieron puertas.
58. Todo el pueblo lo celebró con inmensa alegría, porque así se vieron libres del ultraje causado por los paganos.