1 Macabeos 15:30-35 La Biblia Hispanoamericana Traducción Interconfesional (BHTI)

30. Ahora pues, devuélvanme las ciudades que ocuparon y entréguenme los impuestos que percibieron de lugares ajenos a Judea.

31. En otro caso, paguen por los daños causados quinientos talentos de plata, y otros quinientos talentos por los impuestos de las ciudades. De no hacerlo así, les declararemos la guerra”.

32. Cuando Atenobio, el amigo del rey, llegó a Jerusalén, se quedó asombrado de la magnificencia de Simón, de su vajilla de oro y plata y de todo el esplendor que le rodeaba. Luego le comunicó el mensaje del rey.

33. Simón respondió:— Nosotros no hemos ocupado ninguna tierra extranjera, ni nos hemos adueñado de bienes ajenos, sino tan sólo de la herencia de nuestros antepasados, la cual, por un tiempo, nos habían arrebatado injustamente nuestros enemigos.

34. Nosotros, aprovechando la ocasión favorable, hemos recuperado lo que habíamos heredado de nuestros antepasados.

35. En lo que se refiere a Jope y Guézer, que tú nos reclamas, son precisamente las ciudades que causaron graves daños a nuestro pueblo y a nuestro país. No obstante, estamos dispuestos a darte por ellas cien talentos.

1 Macabeos 15