8. Onías recibió con todos los honores al enviado y aceptó la carta en la cual se exponían los términos de la alianza y la amistad.
9. Aunque nosotros no necesitamos nada de todo eso, puesto que encontramos el consuelo en los libros sagrados que tenemos en nuestras manos,
10. nos hemos decidido a enviarles una embajada encargada de renovar nuestros lazos de fraternal amistad, a fin de que no lleguemos a resultarles gente extraña por el mucho tiempo transcurrido desde que ustedes nos escribieron.
11. Nosotros en ningún momento hemos dejado de recordarlos, lo mismo en las fiestas que en los demás días señalados, cuando ofrecemos sacrificios y cuando oramos, porque acordarse de los hermanos es algo justo y conveniente.
12. ¡Nos alegramos de la fama de ustedes!
13. En cambio, nosotros nos hemos visto rodeados de graves dificultades y guerras, y hemos sido atacados por los reyes de nuestro entorno.
14. A causa de esas guerras no hemos querido molestarlos a ustedes, ni tampoco a ninguno de nuestros aliados y amigos,
15. porque contamos con la ayuda de Dios, que nos ha librado de nuestros enemigos y a ellos los ha humillado.
16. Hemos escogido a Numenio, hijo de Antíoco, y a Antípatros, hijo de Jasón, y los hemos enviado para renovar con los romanos nuestro antiguo tratado de amistad.
17. También les ordenamos que fueran a saludarlos y a entregarles esta carta, con la cual quisiéramos renovar nuestra fraternidad con ustedes.
18. Ahora esperamos de ustedes una respuesta favorable”.
19. Por lo que se refiere a la carta que los espartanos enviaron a Onías, esta es la copia:
20. “Ario, rey de Esparta, saluda al sumo sacerdote Onías.