32. Sus hombres se llevaron cautivos a niños y mujeres, y se apoderaron del ganado.
33. Reedificaron la ciudad de David, y la transformaron en una ciudadela, rodeándola de una muralla grande y poderosa, y erigiendo torres fortificadas.
34. Establecieron allí gente impía, hombres sin ley que se hicieron fuertes en aquel sitio,
35. donde, además de proveerlo de armas y víveres, juntaron el botín del que se habían apoderado en el saqueo de Jerusalén.
36. De ese modo se convirtieron en una constante asechanza para el Templo y en una permanente amenaza para Israel.
37. Derramaron sangre inocenteen derredor del Templo;profanaron el santuario
38. y, por causa de ellos, huyeronlos habitantes de Jerusalén.La ciudad se convirtióen colonia de extranjeros,haciéndose incluso extrañaa los que nacieron en ella;sus propios hijos la abandonaron.
39. Su Templo quedó como un desierto,sus fiestas se cambiaron en duelo,sus sábados, en vergüenza,su honor en desprecio.
40. Tan grande como fue su gloria,así fue también su humillación,convirtiéndose en llanto su grandeza.
41. El rey promulgó un decreto, ordenando que todos sus súbditos constituyeran un solo pueblo
42. y que cada cual abandonara sus propias costumbres. Todas las demás naciones obedecieron el decreto del rey;
43. incluso muchos israelitas, aceptando la religión oficial, comenzaron a ofrecer sacrificios a los ídolos y a profanar el sábado.
44. El rey envió mensajeros a Jerusalén y a las ciudades de Judá, con órdenes escritas de que se sometieran a aquellas costumbres extrañas al país:
45. debían suprimirse los holocaustos, los sacrificios y las ofrendas para el Templo; había que profanar los sábados y las fiestas,
46. contaminar el Templo y todas las cosas sagradas,
47. construir altares y templos a los ídolos, y sacrificar cerdos y animales impuros;
48. no se les permitía circuncidar a los niños y tenían que contaminarse a sí mismos con toda suerte de cosas impuras y profanas,
49. olvidando la ley y cambiando los mandamientos.
50. Cualquiera que no obedeciese las órdenes del rey, sería condenado a muerte.
51. Estos eran los términos en que el rey se dirigió por escrito a todos sus súbditos. Luego nombró inspectores sobre la gente y ordenó que se ofrecieran sacrificios en cada una de las ciudades de Judá.