3. Estamos ciertos de que conocemos a Dios si cumplimos sus mandamientos.
4. Quien dice: “Yo lo conozco”, pero no cumple sus mandamientos, es un mentiroso y está lejos de la verdad.
5. El amor de Dios alcanza su verdadera perfección en aquel que cumple su palabra; así precisamente conocemos que vivimos unidos a Dios,
6. pues quien se precia de vivir unido a él, debe comportarse como se comportó Jesucristo.