1 Corintios 15:31-41 La Biblia Hispanoamericana Traducción Interconfesional (BHTI)

31. Les aseguro, hermanos, por lo orgulloso que me siento de ustedes ante Cristo Jesús, Señor nuestro, que estoy al borde de la muerte cada día.

32. Y si sólo aspiro a una recompensa humana, ¿de qué me sirve haber sostenido en Éfeso un combate contra fieras*? Si los muertos no resucitan, ¡comamos y bebamos, que mañana moriremos!

33. No se engañen: “Las malas compañías corrompen las buenas costumbres”.

34. Retornen al buen camino y no sigan pecando; pues, para vergüenza de ustedes, tengo que decirles que algunos de ustedes desconocen a Dios.

35. Alguien preguntará: ¿y cómo resucitarán los muertos? ¿Con qué cuerpo lo harán?

36. ¡Tonto de ti! Si tú siembras algo, no cobrará nueva vida a menos que antes muera.

37. Y lo que siembras no es la planta entera que después ha de brotar, sino un simple grano, de trigo o de cualquier otra semilla.

38. Dios, por su parte, proporciona a esa semilla, y a todas y cada una de las semillas, la forma que le parece conveniente.

39. No todos los cuerpos son iguales: hay diferencia entre el cuerpo del ser humano, el del ganado, el de las aves y el de los peces.

40. Hay cuerpos celestes y cuerpos terrestres. Y no es el mismo resplandor el de los unos que el de los otros.

41. No brilla el sol como brillan la luna o las estrellas; e incluso entre las estrellas, cada una tiene un brillo diferente.

1 Corintios 15