6. Sí, como una sombra anda el hombre; ciertamente en vano se afana; acumula riquezas, y no sabe quién las recogerá.
7. Y ahora, Señor, ¿qué espero? En ti está mi esperanza.
8. Líbrame de todas mis transgresiones; no me hagas la burla de los necios.
9. Mudo me he quedado, no abro la boca, porque tú eres el que ha obrado.