28. Pero ella respondió y le dijo: Es cierto, Señor; pero aun los perrillos debajo de la mesa comen las migajas de los hijos.
29. Y El le dijo: Por esta respuesta, vete; el demonio ha salido de tu hija.
30. Cuando ella volvió a su casa, halló que la niña estaba acostada en la cama, y que el demonio había salido.
31. Volviendo a salir de la región de Tiro, pasó por Sidón y llegó al mar de Galilea, atravesando la región de Decápolis.