30. Y los fariseos y sus escribas se quejaban a los discípulos de Jesús, diciendo: ¿Por qué coméis y bebéis con los recaudadores de impuestos y con los pecadores?
31. Respondiendo Jesús, les dijo: Los sanos no tienen necesidad de médico, sino los que están enfermos.
32. No he venido a llamar a justos, sino a pecadores al arrepentimiento.
33. Y ellos le dijeron: Los discípulos de Juan ayunan con frecuencia y hacen oraciones; los de los fariseos también hacen lo mismo, pero los tuyos comen y beben.
34. Entonces Jesús les dijo: ¿Acaso podéis hacer que los acompañantes del novio ayunen mientras el novio está con ellos?
35. Pero vendrán días cuando el novio les será quitado, entonces ayunarán en aquellos días.