62. Entonces preguntaban por señas al padre, cómo lo quería llamar.
63. Y él pidió una tablilla y escribió lo siguiente: Su nombre es Juan. Y todos se maravillaron.
64. Al instante le fue abierta su boca y suelta su lengua, y comenzó a hablar dando alabanza a Dios.
65. Y vino temor sobre todos los que vivían a su alrededor; y todas estas cosas se comentaban en toda la región montañosa de Judea.