48. Arroyos de agua derraman mis ojos a causa de la destrucción de la hija de mi pueblo.
49. Mis ojos fluyen sin cesar, ya que no hay descanso
50. hasta que mire y vea el Señor desde los cielos.
51. Mis ojos causan dolor a mi alma por todas las hijas de mi ciudad.
52. Constantemente me han dado caza como a un ave mis enemigos, sin haber causa;
53. silenciaron mi vida en la fosa, pusieron piedra sobre mí.
54. Cubrieron las aguas mi cabeza, dije: ¡Estoy perdido!
55. Invoqué tu nombre, oh Señor, desde la fosa más profunda.