28. No lo hace huir la flecha; en hojarasca se convierten para él las piedras de la honda.
29. Como hojarasca son estimadas las mazas; se ríe del blandir de la jabalina.
30. Por debajo tiene como tiestos puntiagudos; se extiende como trillo sobre el lodo.
31. Hace hervir las profundidades como olla; hace el mar como redoma de ungüento.