Jeremías 31:20-30 La Biblia De Las Americas (LBLA)

20. ¿No es Efraín mi hijo amado? ¿No es un niño encantador? Pues siempre que hablo contra él, lo recuerdo aún más; por eso mis entrañas se conmueven por él, ciertamente tendré de él misericordia--declara el Señor.

21. Levanta para ti señales, coloca para ti majanos; presta atención a la calzada, al camino que anduviste. Vuelve, virgen de Israel, vuelve a estas tus ciudades.

22. ¿Hasta cuándo andarás errante, hija infiel? Porque el Señor ha creado algo nuevo en la tierra: la mujer rodeará al hombre.

23. Así dice el Señor de los ejércitos, el Dios de Israel: Otra vez hablarán esta palabra en la tierra de Judá y en sus ciudades, cuando yo restaure su bienestar: "El Señor te bendiga, morada de justicia, monte santo."

24. Y morarán juntamente en ella Judá y todas sus ciudades, los labradores y los que van con los rebaños.

25. Porque yo he de satisfacer al alma cansada y he de saciar a toda alma atribulada.

26. En esto me desperté y miré, y mi sueño me resultó agradable.

27. He aquí, vienen días--declara el Señor-- en que sembraré la casa de Israel y la casa de Judá de simiente de hombre y de simiente de animal.

28. Y como velé sobre ellos para arrancar y para derribar, para derrocar, para destruir y para traer calamidad, así velaré sobre ellos para edificar y para plantar--declara el Señor.

29. En aquellos días no dirán más: "Los padres comieron uvas agrias, y los dientes de los hijos tienen dentera",

30. sino que cada cual por su propia iniquidad morirá; los dientes de todo hombre que coma uvas agrias tendrán dentera.

Jeremías 31