10. Entonces el profeta Hananías quitó el yugo del cuello del profeta Jeremías y lo rompió.
11. Y Hananías habló en presencia de todo el pueblo, diciendo: Así dice el Señor: "De esta manera romperé el yugo de Nabucodonosor, rey de Babilonia, dentro de dos años, del cuello de todas las naciones." Y el profeta Jeremías se fue por su camino.
12. Entonces vino a Jeremías la palabra del Señor, después que Hananías había roto el yugo del cuello del profeta Jeremías, diciendo:
13. Ve y habla a Hananías, diciendo: "Así dice el Señor: 'Has roto yugos de madera, pero en su lugar harás yugos de hierro.'
14. "Porque así dice el Señor de los ejércitos, el Dios de Israel: 'Yugo de hierro he puesto sobre el cuello de todas estas naciones, para que sirvan a Nabucodonosor, rey de Babilonia, y le servirán. Y le he dado también las bestias del campo.'"