26. Pero tenemos que encallar en cierta isla.
27. Y llegada la decimocuarta noche, mientras éramos llevados a la deriva en el mar Adriático, a eso de la medianoche los marineros presentían que se estaban acercando a tierra.
28. Echaron la sonda y hallaron que había veinte brazas; pasando un poco más adelante volvieron a echar la sonda y hallaron quince brazas de profundidad.
29. Y temiendo que en algún lugar fuéramos a dar contra los escollos, echaron cuatro anclas por la popa y ansiaban que amaneciera.
30. Como los marineros trataban de escapar de la nave y habían bajado el esquife al mar, bajo pretexto de que se proponían echar las anclas desde la proa,