21. Isaac entonces dijo a Jacob: Te ruego que te acerques para palparte, hijo mío, a ver si en verdad eres o no mi hijo Esaú.
22. Jacob se acercó a Isaac su padre, y él lo palpó y dijo: La voz es la voz de Jacob, pero las manos son las manos de Esaú.
23. Y no lo reconoció porque sus manos eran velludas como las de su hermano Esaú, y lo bendijo.
24. Y le preguntó: ¿Eres en verdad mi hijo Esaú? Y él respondió: Yo soy.