17. Cuando andaban, se movían en las cuatro direcciones, sin volverse cuando andaban.
18. Sus aros eran altos e imponentes, y los aros de las cuatro estaban llenos de ojos alrededor.
19. Y cuando los seres vivientes andaban, las ruedas se movían con ellos. Y cuando los seres vivientes se levantaban de la tierra, las ruedas también se levantaban.
20. Y adondequiera que iba el espíritu, iban ellos en esa dirección. Y las ruedas se levantaban juntamente con ellos; porque el espíritu de los seres vivientes estaba en las ruedas.