30. Si se le impone precio de rescate, entonces dará por la redención de su vida lo que se demande de él.
31. Si acornea a un hijo o a una hija, será enjuiciado según la misma ley.
32. Si el buey acornea a un siervo o a una sierva, el dueño dará a su amo treinta siclos de plata, y el buey será apedreado.