18. Y si los egipcios no van, el Señor los castigará, del mismo modo que a cualquier otra nación que no vaya a celebrar la fiesta de las Enramadas.
19. Ése será el castigo de Egipto y de todas las naciones que no vayan a celebrar la fiesta de las Enramadas.
20. Ese día, hasta los cascabeles de los caballos llevarán la inscripción «Consagrado al Señor». Y los calderos del templo serán entonces tan sagrados como los tazones que están delante del altar.