San Mateo 14:7-24 Dios Habla Hoy (DHH)

7. que le prometió bajo juramento darle cualquier cosa que pidiera.

8. Ella entonces, aconsejada por su madre, dijo a Herodes:—Dame en un plato la cabeza de Juan el Bautista.

9. Esto entristeció al rey Herodes; pero como había hecho un juramento en presencia de sus invitados, mandó que se la dieran.

10. Ordenó, pues, cortarle la cabeza a Juan en la cárcel;

11. luego la llevaron en un plato y se la dieron a la muchacha, y ella se la entregó a su madre.

12. Llegaron los seguidores de Juan, se llevaron el cuerpo y lo enterraron; después fueron y avisaron a Jesús.

13. Cuando Jesús recibió la noticia, se fue de allí él solo, en una barca, a un lugar apartado. Pero la gente lo supo y salió de los pueblos para seguirlo por tierra.

14. Al bajar Jesús de la barca, vio la multitud; sintió compasión de ellos y sanó a los enfermos que llevaban.

15. Como ya se hacía de noche, los discípulos se le acercaron y le dijeron:—Ya es tarde, y éste es un lugar solitario. Despide a la gente, para que vayan a las aldeas y se compren comida.

16. Jesús les contestó:—No es necesario que se vayan; denles ustedes de comer.

17. Ellos respondieron:—No tenemos aquí más que cinco panes y dos pescados.

18. Jesús les dijo:—Tráiganmelos aquí.

19. Entonces mandó a la multitud que se sentara sobre la hierba. Luego tomó en sus manos los cinco panes y los dos pescados y, mirando al cielo, pronunció la bendición y partió los panes, los dio a los discípulos y ellos los repartieron entre la gente.

20. Todos comieron hasta quedar satisfechos; recogieron los pedazos sobrantes, y con ellos llenaron doce canastas.

21. Los que comieron fueron unos cinco mil hombres, sin contar las mujeres y los niños.

22. Después de esto, Jesús hizo que sus discípulos subieran a la barca, para que cruzaran el lago antes que él y llegaran al otro lado mientras él despedía a la gente.

23. Cuando la hubo despedido, Jesús subió a un cerro, para orar a solas. Al llegar la noche, estaba allí él solo,

24. mientras la barca ya iba bastante lejos de tierra firme. Las olas azotaban la barca, porque tenían el viento en contra.

San Mateo 14