9. Jesús le preguntó:—¿Cómo te llamas?Él contestó:—Me llamo Legión, porque somos muchos.
10. Y rogaba mucho a Jesús que no enviara los espíritus fuera de aquella región.
11. Y como cerca de allí, junto al cerro, había gran número de cerdos comiendo,
12. los espíritus le rogaron:—Mándanos a los cerdos y déjanos entrar en ellos.
13. Jesús les dio permiso, y los espíritus impuros salieron del hombre y entraron en los cerdos. Éstos, que eran unos dos mil, echaron a correr pendiente abajo hasta el lago, y allí se ahogaron.
14. Los que cuidaban de los cerdos salieron huyendo, y fueron a contar en el pueblo y por los campos lo sucedido. La gente acudió a ver lo que había pasado.
15. Y cuando llegaron a donde estaba Jesús, vieron sentado, vestido y en su cabal juicio al endemoniado que había tenido la legión de espíritus. La gente estaba asustada,
16. y los que habían visto lo sucedido con el endemoniado y con los cerdos, se lo contaron a los demás.
17. Entonces comenzaron a rogarle a Jesús que se fuera de aquellos lugares.
18. Al volver Jesús a la barca, el hombre que había estado endemoniado le rogó que lo dejara ir con él.
19. Pero Jesús no se lo permitió, sino que le dijo:—Vete a tu casa, con tus parientes, y cuéntales todo lo que el Señor te ha hecho, y cómo ha tenido compasión de ti.
20. El hombre se fue, y comenzó a contar por los pueblos de Decápolis lo que Jesús había hecho por él; y todos se quedaron admirados.