San Marcos 1:38-45 Dios Habla Hoy (DHH)

38. Pero él les contestó:—Vamos a los otros lugares cercanos; también allí debo anunciar el mensaje, porque para esto he salido.

39. Así que Jesús andaba por toda Galilea, anunciando el mensaje en las sinagogas de cada lugar y expulsando a los demonios.

40. Un hombre enfermo de lepra se acercó a Jesús, y poniéndose de rodillas le dijo:—Si quieres, puedes limpiarme de mi enfermedad.

41. Jesús tuvo compasión de él; lo tocó con la mano y dijo:—Quiero. ¡Queda limpio!

42. Al momento se le quitó la lepra al enfermo, y quedó limpio.

43. Jesús lo despidió en seguida, y le recomendó mucho:

44. —Mira, no se lo digas a nadie; solamente ve y preséntate al sacerdote, y lleva, por tu purificación, la ofrenda que ordenó Moisés, para que conste ante los sacerdotes.

45. Pero el hombre se fue y comenzó a contar a todos lo que había pasado. Por eso Jesús ya no podía entrar abiertamente en ningún pueblo, sino que se quedaba fuera, en lugares donde no había gente; pero de todas partes acudían a verlo.

San Marcos 1