Romanos 7:7-16 Dios Habla Hoy (DHH)

7. ¿Vamos a decir por esto que la ley es pecado? ¡Claro que no! Sin embargo, de no ser por la ley, yo no hubiera sabido lo que es el pecado. Jamás habría sabido lo que es codiciar, si la ley no hubiera dicho: «No codicies.»

8. Pero el pecado se aprovechó de esto, y valiéndose del propio mandamiento despertó en mí toda clase de malos deseos. Pues mientras no hay ley, el pecado es cosa muerta.

9. Hubo un tiempo en que, sin la ley, yo tenía vida; pero cuando vino el mandamiento, cobró vida el pecado,

10. y yo morí. Así resultó que aquel mandamiento que debía darme la vida, me llevó a la muerte,

11. porque el pecado se aprovechó del mandamiento y me engañó, y con el mismo mandamiento me dio muerte.

12. En resumen, la ley en sí misma es santa, y el mandamiento es santo, justo y bueno.

13. Pero entonces, ¿esto que es bueno me llevó a la muerte? ¡Claro que no! Lo que pasa es que el pecado, para demostrar que verdaderamente es pecado, me causó la muerte valiéndose de lo bueno. Y así, por medio del mandamiento, quedó demostrado lo terriblemente malo que es el pecado.

14. Sabemos que la ley es espiritual, pero yo soy débil, vendido como esclavo al pecado.

15. No entiendo el resultado de mis acciones, pues no hago lo que quiero, y en cambio aquello que odio es precisamente lo que hago.

16. Pero si lo que hago es lo que no quiero hacer, reconozco con ello que la ley es buena.

Romanos 7