1. El Señor se dirigió a Moisés y le dijo:
2. «Di a los israelitas que, en aquellos casos en que alguien peque involuntariamente contra alguno de los mandamientos del Señor y haga algo que no está permitido, se hará lo siguiente:
3. »Si el que peca es el sacerdote principal, haciendo así recaer la culpa sobre el pueblo, deberá ofrecer al Señor un becerro sin defecto como sacrificio por el pecado cometido.
4. Lo llevará ante el Señor, a la entrada de la tienda del encuentro; allí le pondrá la mano en la cabeza, y luego lo degollará en presencia del Señor.
5. Después él mismo tomará un poco de la sangre del becerro y la llevará a la tienda del encuentro;
6. allí mojará su dedo en la sangre y la rociará siete veces ante el Señor, hacia el velo del santuario.
7. Untará también un poco de sangre en los cuernos del altar destinado al incienso aromático —que está ante el Señor, en la tienda del encuentro—, y toda la sangre restante la derramará al pie del altar de los holocaustos, que está a la entrada de la tienda del encuentro.