1. Mucho tiempo después de que el Señor les diera a los israelitas paz con sus enemigos, y cuando ya Josué estaba viejo,
10. Uno solo de ustedes puede hacer huir a mil, porque el Señor su Dios pelea a su favor, como él mismo lo prometió.
11. Tengan, pues, cuidado de ustedes mismos, y amen al Señor su Dios.
12-13. Porque quiero que sepan esto: que si se apartan de Dios y se mezclan con esta gente que ha quedado entre ustedes, y hacen matrimonios unos con otros, el Señor su Dios no echará a estos pueblos de la presencia de ustedes, sino que los usará como red y como trampa para que ustedes caigan, y como látigo sobre sus espaldas y como espinas en sus ojos, hasta que no quede ni uno solo de ustedes en esta tierra tan buena que el Señor su Dios les ha dado.