Hechos 19:28-39 Dios Habla Hoy (DHH)

28. Cuando oyeron esto, se enojaron mucho y gritaron: «¡Viva Artemisa de los efesios!»

29. Hubo, pues, confusión en toda la ciudad. Se lanzaron sobre Gayo y Aristarco, dos hombres de Macedonia que acompañaban a Pablo, y los arrastraron hasta el teatro.

30. Pablo quiso entrar allí para hablar a la gente, pero los creyentes no lo dejaron.

31. También entre las autoridades de Asia había algunos amigos de Pablo, que mandaron a decirle que no debía meterse allí.

32. Entre tanto, en la reunión, unos gritaban una cosa y otros otra, porque la gente estaba alborotada y la mayor parte ni sabía para qué se habían reunido.

33. Pero algunos de ellos explicaron el asunto a Alejandro, a quien los judíos habían empujado al frente de todos. Alejandro hizo señas con la mano para pedir silencio y hablar en defensa de los judíos delante del pueblo.

34. Pero cuando se dieron cuenta de que él mismo era judío, gritaron todos durante un par de horas: «¡Viva Artemisa de los efesios!»

35. El secretario de la ciudad, cuando pudo calmar a la gente, dijo: «Ciudadanos de Éfeso, todo el mundo sabe que esta ciudad está encargada de cuidar el templo de la gran diosa Artemisa y de la imagen de ella que cayó del cielo.

36. Como nadie puede negar esto, cálmense ustedes y no hagan nada sin pensarlo bien.

37. Porque estos hombres que ustedes han traído no han profanado el templo ni han hablado mal de nuestra diosa.

38. Si Demetrio y los que trabajan con él tienen alguna queja contra alguien, ahí están los jueces y los juzgados; que reclamen ante las autoridades y que cada uno defienda su derecho.

39. Y si ustedes piden alguna otra cosa, deberá tratarse en una reunión legal.

Hechos 19