5. Una noche los dos presos, el copero y el panadero, tuvieron cada uno un sueño, y cada sueño tenía su propio significado.
6. Por la mañana, cuando José vino a verlos, los encontró muy preocupados;
7. así que les preguntó:—¿Por qué tienen hoy tan mala cara?
8. —Tuvimos un sueño y no hay quien nos explique lo que quiere decir —contestaron ellos.—¿Y acaso no es Dios quien da las interpretaciones? —preguntó José—. Vamos, cuéntenme lo que soñaron.
9. Entonces el jefe de los coperos le contó su sueño a José con estas palabras:—En mi sueño veía una vid,
10. que tenía tres ramas. Y la vid retoñaba y echaba flores, y las flores se convertían en racimos de uvas maduras.
11. Yo tenía la copa del faraón en la mano, y tomaba las uvas y las exprimía en la copa. Luego, yo mismo ponía la copa en manos del faraón.
12. Y José le dijo:—El sueño de usted quiere decir esto: las tres ramas son tres días,
13. y dentro de tres días el faraón revisará el caso de usted y lo pondrá de nuevo en su trabajo, y usted volverá a darle la copa al faraón, tal como antes lo hacía.
14. Cuando esto suceda, acuérdese usted de mí, y por favor háblele de mí al faraón para que me saque de este lugar. ¡Compadézcase de mí!
15. A mí me robaron de la tierra de los hebreos, y no merezco estar en la cárcel porque no he hecho nada malo.
16. Cuando el jefe de los panaderos vio que José había dado una interpretación favorable, le dijo:—Por mi parte, yo soñé que tenía tres canastillos de pan blanco sobre mi cabeza.
17. El canastillo de arriba tenía un gran surtido de pasteles para el faraón, pero las aves venían a comer del canastillo que estaba sobre mi cabeza.