Génesis 37:14-31 Dios Habla Hoy (DHH)

14. —Bueno —dijo Israel—, ve y fíjate cómo están tus hermanos y las ovejas, y regresa luego a traerme la noticia.Israel mandó a José desde el valle de Hebrón, y cuando José llegó a Siquem,

15. se perdió por el campo. Entonces un hombre lo encontró y le preguntó:—¿Qué andas buscando?

16. —Ando buscando a mis hermanos —respondió José—. ¿Podría usted decirme dónde están cuidando las ovejas?

17. —Ya se fueron de aquí —dijo el hombre—. Les oí decir que se iban a Dotán.José fue en busca de sus hermanos y los encontró en Dotán.

18. Ellos lo vieron venir a lo lejos, y antes de que se acercara hicieron planes para matarlo.

19. Se dijeron unos a otros:—¡Miren, ahí viene el de los sueños!

20. Vengan, vamos a matarlo; luego lo echaremos a un pozo y diremos que un animal salvaje se lo comió. ¡Y vamos a ver qué pasa con sus sueños!

21. Cuando Rubén oyó esto, quiso librarlo de sus hermanos, y dijo:—No lo matemos.

22. No derramen sangre. Échenlo a este pozo que está en el desierto, pero no le pongan la mano encima.Rubén dijo esto porque quería poner a salvo a José y devolvérselo a su padre;

23. pero cuando José llegó a donde estaban sus hermanos, ellos le quitaron la túnica que llevaba puesta,

24. lo agarraron y lo echaron al pozo, que estaba vacío y seco.

25. Después se sentaron a comer.En esto, vieron venir una caravana de ismaelitas que venían de Galaad y que traían en sus camellos perfumes, bálsamo y mirra, para llevarlos a Egipto.

26. Entonces Judá les dijo a sus hermanos:—¿Qué ganamos con matar a nuestro hermano, y después tratar de ocultar su muerte?

27. Es mejor que lo vendamos a los ismaelitas y no que lo matemos, porque después de todo es nuestro hermano.Sus hermanos estuvieron de acuerdo con él,

28. y cuando los comerciantes madianitas pasaron por allí, los hermanos de José lo sacaron del pozo y lo vendieron a los ismaelitas por veinte monedas de plata. Así se llevaron a José a Egipto.

29. Cuando Rubén regresó al pozo y no encontró a José allí adentro, rasgó su ropa en señal de dolor.

30. Luego volvió a donde estaban sus hermanos, y les dijo:—¡El muchacho ya no está! ¿Ahora qué voy a hacer?

31. Entonces ellos tomaron la túnica de José y la mancharon con la sangre de un cabrito que mataron;

Génesis 37