Génesis 32:1-20 Dios Habla Hoy (DHH)

1. Jacob siguió su camino, y unos ángeles de Dios le salieron al encuentro.

2. Cuando Jacob los vio, dijo: «Éste es un ejército de Dios.» Por eso llamó Mahanaim a aquel lugar.

3. Jacob envió unos mensajeros a la tierra de Seír, que es la región de Edom, para anunciarle su llegada a su hermano Esaú,

4. y les dio este mensaje: «Díganle a mi hermano Esaú: “Su hermano Jacob se pone a sus órdenes, y le manda a decir: He vivido con Labán todo este tiempo,

5. y tengo vacas, asnos, ovejas, esclavos y esclavas. Envío este mensaje a mi señor, esperando ganarme su buena voluntad.”»

6. Cuando los mensajeros regresaron, le dijeron a Jacob:—Fuimos a ver a su hermano Esaú, y ya viene él mismo para recibirlo a usted, acompañado de cuatrocientos hombres.

7. Al oír esto, Jacob tuvo mucho miedo y se quedó muy preocupado. Dividió entonces en dos grupos la gente que estaba con él, y también las ovejas, vacas y camellos,

8. pues pensó: «Si Esaú viene contra un grupo y lo ataca, el otro grupo podrá escapar.»

9. Luego comenzó a orar: «Señor, Dios de mi abuelo Abraham y de mi padre Isaac, que me dijiste que regresara a mi tierra y a mis parientes, y que harías que me fuera bien:

10. no merezco la bondad y fidelidad con que me has tratado. Yo crucé este río Jordán sin llevar nada más que mi bastón, y ahora he llegado a tener dos campamentos.

11. ¡Por favor, sálvame de las manos de mi hermano Esaú! Tengo miedo de que venga a atacarme y mate a las mujeres y a los niños.

12. Tú has dicho claramente que harás que me vaya bien, y que mis descendientes serán tan numerosos como los granitos de arena del mar, que no se pueden contar.»

13. Aquella noche Jacob durmió allí, y de lo que tenía a la mano escogió regalos para su hermano Esaú:

14. doscientas cabras, veinte chivos, doscientas ovejas, veinte carneros,

15. treinta camellas recién paridas, con sus crías, cuarenta vacas, diez novillos, veinte asnas y diez asnos.

16. Luego les entregó a sus siervos cada manada por separado, y les dijo:—Adelántense, y guarden alguna distancia entre manada y manada.

17. Al primero que envió, le ordenó:—Cuando te encuentre mi hermano Esaú, y te pregunte quién es tu amo, a dónde vas y de quién son los animales que llevas,

18. contéstale: “Es un regalo para usted, mi señor Esaú, de parte de Jacob, su servidor. Por cierto que él mismo viene detrás de nosotros.”

19. También al segundo que envió, y al tercero, y a todos los que llevaban las manadas, les dijo:—Cuando encuentren a Esaú, díganle lo mismo,

20. y díganle también: “Jacob, su servidor, viene detrás de nosotros.”Y es que Jacob pensaba: «Voy a calmar su enojo con los regalos que le envío por delante, y luego lo veré personalmente. Tal vez así me recibirá bien.»

Génesis 32