5. y en el centro mismo había algo parecido a cuatro seres con aspecto humano.
6. Cada uno de ellos tenía cuatro caras y cuatro alas;
7. sus piernas eran rectas, con pezuñas como de becerro, y brillaban como bronce muy pulido.
10. Las caras de los cuatro seres tenían este aspecto: por delante, su cara era la de un hombre; a la derecha, la de un león; a la izquierda, la de un toro; y por detrás, la de un águila.
11. Las alas se extendían hacia arriba. Dos de ellas se tocaban entre sí, y con las otras dos se cubrían el cuerpo.
12. Todos caminaban de frente, y no se volvían al andar. Iban en la dirección en que el poder de Dios los llevaba.
13. El aspecto de los seres era como de carbones encendidos, o como de algo parecido a antorchas que iban y venían en medio de ellos; el fuego era resplandeciente, y de él salían relámpagos.