2. Con fuerte voz gritaba:«¡Ya cayó, ya cayó la gran Babilonia!¡Se ha vuelto vivienda de demonios,guarida de toda clase de espíritus impuros,nido de toda clase de aves impurasy de fieras impuras y odiosas!
3. Pues todas las naciones se emborracharoncon el vino de su prostitución;los reyes del mundose prostituyeron con ella,y los comerciantes del mundose hicieron ricos con su exagerado derroche.»
4. Oí otra voz del cielo, que decía:«Salgan de esa ciudad, ustedes que son mi pueblo,para que no participen en sus pecadosni los alcancen sus calamidades;
5. pues sus pecados se han amontonado hasta el cielo,y Dios ha tenido presentes sus maldades.
6. Denle lo mismo que ella ha dado a otros;páguenle el doble de lo que ha hecho;mézclenle una bebida dos veces más fuerteque la que ella mezcló para otros;
7. denle tormento y sufrimientoen la medida en que se entregó al orgullo y al derroche.Pues dice en su corazón:“Aquí estoy sentada como una reina.No soy viuda, ni sufriré.”
8. Por eso, en un solo día le vendrán sus calamidades:muerte, aflicción y hambre,y será quemada en el fuego;porque poderoso es Dios, el Señor, que la ha condenado.»
9. Los reyes del mundo que se prostituyeron con ella y se entregaron al derroche, llorarán y harán lamentación por ella cuando vean el humo de su incendio.
10. Se quedarán lejos por miedo a su castigo, y dirán:«¡Ay, ay de ti, la gran ciudad,Babilonia, la ciudad poderosa!Porque en un instante llegó tu castigo.»
11. Los comerciantes del mundo también llorarán y harán lamentación por esa ciudad, porque ya no habrá quien les compre sus cargamentos:
12. cargamentos de oro, plata, piedras preciosas, perlas, telas de lino fino y de seda, de color púrpura y rojo; toda clase de maderas aromáticas; objetos de marfil, de maderas preciosas, de bronce, de hierro y de mármol;
13. cargamentos de canela y especias aromáticas; incienso, perfumes y resinas; vino, aceite, harina fina y trigo; animales de carga, ovejas, caballos, carros y hasta esclavos, que son vidas humanas.
14. Y dirán a la ciudad:«¡Ya no tienes las ricas frutasque tanto te gustaban;para siempre has perdidotodos tus lujos y riquezas!»
15. Los que negociaban con esas cosas y se hicieron ricos a costa de la ciudad, se quedarán lejos por miedo a su castigo, llorando y lamentándose,
16. y dirán:«¡Ay, ay de la gran ciudad!Vestida de lino fino,con ropas de color púrpura y rojo,adornada con oro, perlas y piedras preciosas.
17. ¡Y en un instante se ha acabado tanta riqueza!»Todos los capitanes de barco y los que navegan por la costa, los marineros y todos los que se ganan la vida en el mar, se quedaron lejos
18. y, al ver el humo del incendio de la ciudad, gritaron: «¿Qué otra ciudad podía compararse a esta gran ciudad?»
19. Y se echaron polvo en la cabeza, llorando y lamentándose, y gritaron:«¡Ay, ay de la gran ciudad!Con su riqueza se hicieron ricostodos los que tenían barcos en el mar.¡Y en un instante ha quedado destruida!»
20. Tú, oh cielo, alégratepor causa de esa ciudad;y alégrense ustedes, los del pueblo santo,y los apóstoles y los profetas,porque Dios, al condenarla,les ha hecho justicia a ustedes.
21. Entonces un ángel poderoso levantó una piedra, que era como una gran piedra de molino, y lanzándola al mar dijo:«Así serás tú echada abajo,Babilonia, la gran ciudad,y nunca más te volverán a ver.
22. Nunca más se oirá en tus callesmúsica de arpas, flautas y trompetas,ni habrá en ti trabajadores de ningún oficio,ni se oirá en ti el ruido de la piedra del molino.