3. Luego preséntate ante el rey y repite exactamente lo que te voy a decir.»Luego que Joab le dijo lo que tenía que repetir,
4. aquella mujer de Tecoa fue ante el rey, e inclinándose hasta tocar el suelo con la frente en señal de reverencia, le dijo:—¡Dígnese Su Majestad ayudarme!
5. —¿Qué te pasa? —le preguntó el rey.Ella respondió:—Yo soy viuda, mi marido ha muerto,
6. y dos hijos que tenía esta servidora de Su Majestad tuvieron una pelea en el campo; y como no hubo quien los separara, uno de ellos hirió al otro y lo mató.