5. Pues bien, yo no me siento inferior en nada a esos superapóstoles que vinieron después.
6. Aunque yo sea torpe en mi modo de hablar, no lo soy en cuanto a conocimientos; y esto se lo hemos demostrado a ustedes siempre y en todos nuestros hechos.
7. ¿Será que hice mal en anunciarles el evangelio de Dios sin cobrarles nada, humillándome yo para enaltecerlos a ustedes?
8. Les he quitado su dinero a otras iglesias, al aceptar que ellos me pagaran para poder servirles a ustedes.