26. He viajado mucho, y me he visto en peligros de ríos, en peligros de ladrones, y en peligros entre mis paisanos y entre los extranjeros. También me he visto en peligros en la ciudad, en el campo y en el mar, y en peligros entre falsos hermanos.
27. He pasado trabajos y dificultades; muchas veces me he quedado sin dormir; he sufrido hambre y sed; muchas veces no he comido; he sufrido por el frío y por la falta de ropa.
28. Además de éstas y otras cosas, cada día pesa sobre mí la preocupación por todas las iglesias.
29. Si alguien enferma, también yo enfermo; y si hacen caer a alguno, yo me indigno.
30. Si de algo hay que gloriarse, me gloriaré de las cosas que demuestran mi debilidad.
31. El Dios y Padre del Señor Jesús, que es digno de alabanza por siempre, sabe que digo la verdad.
32. Cuando estuve en Damasco, el gobernador que servía al rey Aretas puso guardias a las puertas de la ciudad, para que me arrestaran;
33. pero hubo quienes me bajaron en un canasto por una ventana de la muralla de la ciudad, y así escapé de sus manos.