5. pero después de hacerlo le remordió la conciencia,
6. y les dijo a sus hombres:—¡El Señor me libre de alzar mi mano contra mi señor el rey! ¡Si él es rey, es porque el Señor lo ha escogido!
7. De este modo refrenó David a sus hombres y no les permitió atacar a Saúl, el cual salió de la cueva y siguió su camino.
8. Pero en seguida David salió de la cueva tras él, y le gritó:—¡Majestad, Majestad!Saúl miró hacia atrás, y David, inclinándose hasta el suelo en señal de reverencia,
9. le dijo:—¿Por qué hace caso Su Majestad a quienes le dicen que yo busco su mal?