4. —Tu padre fue muy duro con nosotros; ahora alivia tú la dura servidumbre y el pesado yugo que él nos impuso, y te serviremos.
5. Roboam les contestó:—Váyanse, y vuelvan a verme dentro de tres días.La gente se fue,
6. y entonces el rey Roboam consultó a los ancianos que habían servido a Salomón, su padre, cuando éste vivía. Les preguntó:—¿Qué me aconsejan ustedes que responda yo a esta gente?
7. Ellos le dijeron:—Si hoy te pones al servicio de este pueblo y les respondes con buenas palabras, ellos te servirán siempre.
8. Pero Roboam no hizo caso del consejo de los ancianos, sino que consultó a los muchachos que se habían criado con él y que estaban a su servicio,
9. preguntándoles:—¿Qué me aconsejan ustedes que responda yo a esta gente que me ha pedido que aligere el yugo que mi padre les impuso?
10. Aquellos jóvenes, que se habían criado con él, le respondieron:—A esta gente que te ha pedido que aligeres el yugo que tu padre les impuso, debes responderle lo siguiente: “Si mi padre fue duro, yo lo soy mucho más;
11. si él les impuso un yugo pesado, yo lo haré más pesado todavía; y si él los azotaba con correas, yo los azotaré con látigos de puntas de hierro.”
12. Al tercer día volvió Jeroboam a presentarse con todo el pueblo ante Roboam, como el rey les había dicho.
13. Pero el rey les contestó duramente, sin hacer caso del consejo que le habían dado los ancianos,
14. y les repitió lo que le habían aconsejado los muchachos: que si su padre les había impuesto un yugo pesado, él les impondría uno más pesado todavía, y que si su padre los había azotado con correas, él los azotaría con látigos de puntas de hierro.