9. para que no pierdas la riqueza de tus añosen manos de gente extraña y cruel;
10. para que ningún extraño se saciecon el fruto de tu esfuerzo y tu trabajo.
11. De lo contrario, acabarás por lamentarlocuando tu cuerpo se consuma poco a poco,
12. y dirás: “¡Cómo pude despreciar la corrección!¡Cómo pude rechazar las reprensiones!