4. La ciudad era grande y extensa, pero había en ella poca gente porque las casas no se habían reconstruido.
5. Entonces Dios me impulsó a reunir a las personas importantes, las autoridades y el pueblo, para hacer un registro familiar, y encontré el libro del registro familiar de los que habían llegado antes. En él estaba escrito lo siguiente:
8. “Los descendientes de Parós, dos mil ciento setenta y dos;
9. los de Sefatías, trescientos setenta y dos;
10. los de Árah, seiscientos cincuenta y dos;