11. Mientras las mujeres iban de camino, algunos soldados de la guardia llegaron a la ciudad y contaron a los jefes de los sacerdotes todo lo que había sucedido.
12. Estos jefes se reunieron con los ancianos para, de común acuerdo, dar mucho dinero a los soldados
13. y advertirles:–Decid que durante la noche, mientras dormíais, los discípulos de Jesús vinieron y robaron el cuerpo.